PARA ALGUIEN
Con esa gracia murciana,
que de toda ti emana,
a mil robas corazones,
al natural, sin tacones.
Por perderse en tus ojos,
para morir en tus labios,
para gozar tus sonrojos,
pretenden ser los más sabios.
¿Yo, necio, a qué aspiro?
A un poco o a todo,
a robarte un suspiro.
Un abrazo y hasta la próxima entrada.
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